6 increíbles alternativas cercanas a algunos de los destinos más famosos del mundo

No es necesario volar durante horas para experimentar los paisajes más espectaculares del mundo: Europa brinda maravillas naturales en abundancia. Desde el propio "gran cañón" de Francia hasta las playas del "Caribe" de Italia, aquí le mostramos seis destinos europeos a corta distancia.

Disfrute de las playas de Cerdeña en lugar de volar al Caribe

La playa Grande Pevero de Cerdeña es una fantástica alternativa al Caribe (Foto: Getty Images)

Ubicado a tres kilómetros al sur de los resorts más exclusivos de Porto Cervo, en Costa Esmeralda, Pevero es uno de los lugares más impresionantes de Cerdeña, con arena blanca y fina bañada por aguas poco profundas. Aquí el mar es lo más parecido al que podría encontrar en el Caribe, a pesar de que el famoso litoral de Pigeon Point de Tobago se encuentre al otro lado del mundo, a 7.500 kilómetros de distancia.

Pevero comprende dos playas, Grande Pevero y Piccolo Pevero, conectadas por una franja de arena. En verano, elegantes yates pasean por la bahía; más allá de ellos, es posible vislumbrar las islas Nibani, un grupo de pequeños islotes y rocas.

Extendiéndose a lo largo de una de las costas más hermosas de Cerdeña, el Hotel Cala di Volpe, a Luxury Collection Hotel, Costa Smeralda sirve como base perfecta para explorar Spiaggia del Pevero, una de las playas más gloriosas de Italia.

Enfréntese al Teide en Tenerife en vez del Krakatoa y el Monte Fuji

El paisaje volcánico del Teide es un imán para los senderistas (Foto: Getty Images)

El Teide, joya escondida de la isla canaria de Tenerife, es un imán para los entusiastas del senderismo, que acuden atraídos por su terreno único.

El paisaje extremo, con cráteres y ríos de lava petrificada, se debe a la doble personalidad del Teide: montaña (la más alta de España) y volcán. De hecho, es el tercer volcán más alto de la Tierra, y aunque el Krakatoa de Indonesia y el Fuji de Japón son más famosos, experimentarlos implica un vuelo de larga distancia. Así que piense en el Teide, cuya silueta más reconocida es su famoso cráter, con laderas que se inclinan majestuosamente hacia un pico que parece estar a punto de inundarse de lava (nota: no se espera que entre en erupción a corto plazo).

El suelo excepcionalmente fértil aquí ha dado lugar a un próspero ecosistema rico en especies vegetales y animales, haciendo del Teide un lugar especialmente vibrante para explorar. Después de un día de caminata por su paisaje de formaciones volcánicas y rocas antiguas, no hay mejor sitio para relajarse que el spa de The Ritz-Carlton, Abama, un verdadero paraíso para descansar los músculos doloridos.

Descubra el 'gran cañón' de Francia en Verdon Gorge

Las Gorges du Verdon de Francia son tan impresionantes como su famosa prima en los EE. UU. (Foto: Getty Images)

El Gran Cañón de Arizona es, indiscutiblemente, el más famoso del mundo, y sus espectaculares vistas en tonos ámbar han sido un gancho para los fotógrafos durante casi dos siglos. Las imágenes del cañón más profundo de Europa, las Gargantas del Verdon en Francia, no son tan conocidas, pero sí pueden presumir de la misma belleza sorprendente.

Caracterizado por aguas de un azul deslumbrante que serpentean a través de imponentes y escarpados acantilados salpicados de exuberante vegetación, el paisaje se aprecia mejor desde una barca de pedales o un kayak, lo que permite deslizarse suavemente en medio de impresionantes despeñaderos. Al final del día, relájese en el spa o en la terraza del restaurante del Renaissance Aix-en-Provence Hotel, una elegante propiedad a poca distancia de la glamurosa Riviera francesa.

Camine por las rocas de Pamukkale en lugar de las salinas de Bolivia 

Con sus terrazas de un blanco cegador y resplandecientes piscinas de piedra caliza, Pamukkale, en la zona oeste de Turquía, tiene una atmósfera similar a la del legendario Salar de Uyuni, en Bolivia (Foto: Getty Images)

El de Uyuni, en Bolivia, es el salar más grande del mundo, una escena deslumbrante de formaciones rocosas intercaladas con islas donde las llamas pastan entre imponentes cactus. Es una vista impactante, y Pamukkale, en la zona oeste de Turquía, con sus terrazas de un blanco cegador y resplandecientes piscinas de piedra caliza, es una alternativa fantástica.

Pamukkale, que se traduce como "Palacio de algodón", fue una vez un incentivo para los viajeros que visitaban Hierápolis, ciudad balneario helenística fundada en el siglo II a. C. Las aguas termales ricas en minerales de la zona, que se elevan a través de los acantilados de piedra caliza y caen suavemente en cascada por las terrazas blancas de roca travertina, son conocidas desde hace mucho tiempo por sus propiedades curativas. Hasta el día de hoy, las ruinas de los templos y baños grecorromanos salpican la zona.

Después de experimentar la maravilla natural que es Pamukkale, diríjase hacia el oeste: la radiante costa turca del mar Egeo, hogar del Izmir Marriott Hotel, elegante enclave que ofrece fantásticas vistas al mar y un animado bar en la azotea. Durante el día, descanse junto a la piscina o disfrute de un tratamiento de spa, perfecto para relajarse después de un día explorando las maravillas naturales de Turquía.

Camine por un glaciar en Islandia en lugar de la Patagonia argentina

Explore la cueva de hielo azul zafiro de Islandia en el Parque Nacional Vatnajökull para una experiencia verdaderamente de otro mundo (Foto: Getty Image)

Los escenarios helados irregulares de la Patagonia atraen a excursionistas deseosos de acercarse a algunos de los glaciares más impresionantes del planeta. Admirar enormes bloques de hielo colapsar con un estruendoso chapoteo en las aguas heladas es un espectáculo inigualable, pero no es necesario viajar hasta Sudamérica para experimentar un glaciar de primera mano: Islandia presenta más de cuatrocientos.

El más grande de la nación, Vatnajökull, alberga varios volcanes bajo su capa de hielo, incluido Grímsvötn, una imponente montaña que entra en erupción periódicamente. El senderismo por glaciares es una excelente manera de conocer los espacios gélidos del país, pasando por grietas, cascadas y arroyos congelados, y visitando cuevas de hielo naturales en el camino.

ION Adventure Hotel, Nesjavellir, a Member of Design Hotels goza de una ubicación fantásticamente remota en el Parque Nacional Thingvellir. También es un lugar fabuloso para maravillarse con la aurora boreal bailando en el cielo nocturno, un espectáculo increíble que, junto con una caminata por el glaciar, es lo más destacado de cualquier viaje a Islandia.

Sumérjase en la selva tropical de Europa: Perućica, en Bosnia Herzegovina, en lugar del Amazonas

El Parque Nacional Sutjeska de Bosnia Herzegovina es el hogar de Perućica, uno de los últimos bosques primitivos de Europa (Foto: Getty Images)

Como la selva tropical más grande del globo, la Amazonía tiene uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad en la Tierra. Es el hogar del diez por ciento de las especies de vida silvestre del mundo, con flora y fauna endémicas que habitan la selva tropical y los cientos de afluentes y vías fluviales del río Amazonas.

Si el Amazonas es "el pulmón del mundo", Perućica en Bosnia y Herzegovina es, sin duda, "el pulmón de Europa". Perućica, parte del Parque Nacional de Sutjeska, es uno de los últimos bosques primitivos que quedan en este continente, y se cree que existe desde hace unos veinte mil años. Esta área estrictamente protegida alberga una vegetación excepcionalmente rica, con más de 170 especies de árboles y arbustos, incluidos abetos, píceas y hayas subalpinas, así como arces de montaña. También presume de una rica diversidad de vida animal, con osos, corzos, jabalíes y lobos que habitan la zona, junto con numerosas variedades de aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces.

Con su acogedora área común adornada con obras de arte contemporáneas, el Courtyard Banja Luka sirve como base perfecta para explorar uno de los últimos páramos de Europa.

Publicado: Abril 18, 2023