Situada en la Reserva Natural de Ölüdeniz-Kidrak, Turquía, esta inspiradora playa parece sacada de una postal. (Foto: Getty Images)

Si sueña con días sin preocupaciones y la única compañía de brisas cálidas y aromas de sal y pino, la costa le está llamando. Apague el teléfono, olvide el portátil y disfrute de todo el tiempo para usted en estas extraordinarias playas de Europa, Oriente Medio y África.

Laguna Azul de Ölüdeniz, Turquía

La fragancia del tamarisco, mezclada con la de mirtos y pinos, desciende desde la ladera de la montaña hasta la estrecha franja de arena dorada de la Laguna Azul, bordeada por las añiles aguas de la costa mediterránea de Turquía. Situada en la Reserva Natural de Ölüdeniz-Kidrak, esta inspiradora playa parece sacada de una postal.

En lo alto, podrá contemplar los parapentes que surcan el cielo desde las faldas de la colina, a la que se puede acceder en teleférico. La ciudad de Ölüdeniz, animada extensión de la laguna, contrasta con el glorioso entorno de esta magnífica playa.

Playa Elafonisi, Creta

Playa Elafonisi, Creta

Elafonisi es llamada el 'Caribe del Mediterráneo' por sus colores rosa y turquesa (Foto: Getty Images)

Arenas rosadas y olas de color zafiro con cresta blanca crean un entorno incomparable para Instagram en esta península de la costa más occidental de Creta. La playa es un tapiz natural de dunas y pequeñas bahías que se unen antes de desembocar en el mar Mediterráneo.

Esencialmente, la península se divide en dos. Un lado es una laguna con agua transparente, y el otro presume de infinidad de calas secretas y piscinas naturales cálidas y poco profundas. Las familias tienden a quedarse al este, mientras que los naturistas se aventuran más al oeste.

Playa de Notre Dame, Porquerolles, Sur de Francia

El aroma de eucaliptos y pinos invade el aire más puro mientras las velas de las goletas ondean al viento en esta playa isleña, no lejos de Hyères, en la costa mediterránea de Francia.

El bosque acaricia la esbelta costa en forma de media luna mientras las olas golpean suavemente la arena blanca, invitando a los visitantes a sumergirse en el agua. Es un lugar muy popular en temporada, pero gracias al esfuerzo por preservar el entorno natural, no hay restaurantes ni bares que estropeen estas vistas idílicas.

Playa de Dahab, Península del Sinaí, Egipto

Playa de Dahab, Egipto

La playa de Dahab es un paraíso hippie para amantes del buceo (Foto: Getty Images)

"Dahab" significa "oro", nombre que homenajea el resplandeciente entorno de esta exuberante laguna con un escarpado fondo de arenisca que se adentra en el desierto durante varios kilómetros.

Antigua parada de beduinos, Dahab es ahora un bohemio oasis que parece haber evitado el tan temido desarrollo urbanístico en favor de edificios de poca altura, encalados de un blanco brillante. La vida aquí se centra en sus icónicos enclaves para practicar windsurf y buceo entre corales, así como en la vibrante vida marina de sus aguas translúcidas.

Playa de Île aux Cerfs, Isla Mauricio

Playa de Île aux Cerfs, Isla Mauricio

La playa Île aux Cerfs es una auténtica joya de la naturaleza de Mauricio (Foto: Getty Images)

La playa de Île aux Cerfs, una isla de ensueño a solo 15 minutos en bote desde Pointe Maurice, en el extremo este de Mauricio, está salpicada de palmeras y calas, y bordeada por las gloriosas aguas cristalinas del Océano Índico.

El centro de la isla es un campo de golf, pero es probable que los amantes de la playa no abandonen esta laguna de suaves arenas para practicar su swing. Los visitantes pueden elegir entre refrescantes baños, largo paseos o columpiarse en una hamaca mientras ven la vida pasar con un cóctel en la mano.

Playa de S’Amarador, Mallorca, España

Playa de S’Amarador, Mallorca, España

La playa se inclina suavemente hacia el agua y es una belleza natural (Foto: Getty Images)

No hace falta viajar miles de kilómetros para conocer una de las playas más excepcionales del mundo. S'Amarador es una de las dos únicas playas del Parque Natural de Cala Mondragó, una de las reservas naturales más visitadas de Mallorca. Esta costa de finas y blancas arenas se asoma tímidamente hacia las azules aguas mediterráneas, bordeada por tupidas dunas y pastos marinos. Un lugar idílico donde los haya.

S'Amarador está oculta detrás de varias calas y un bosque de pinos, por lo que solo se puede acceder a pie. La mayoría de sus visitantes suelen ser locales.

La Pelosa, Cerdeña, Italia

Más allá de la superficie similar a un paisaje lunar que rodea la perfección de La Pelosa, se encuentra su arena blanca como el azúcar y sus aguas turquesas que dan a una pequeña isla con una torre de avistamiento de piedra caliza.

En julio y agosto, la playa está repleta de bañistas disfrutando del sol tumbados en sus esterillas de paja, pero fuera de temporada el cielo cobra vida cuando las coloridas cometas ondean gracias al mistral, una brisa del noroeste que cruza la isla desde Francia.

Praia da Marinha, Algarve, Portugal

Praia da Marinha, Algarve, Portugal

La Praia da Marinha es una de las más bonitas del Algarve (Foto: Getty Images)

Esculpidos por los años y el clima, los arcos de Praia da Marinha albergan una de las playas más hermosas de Europa. Las pilas kársticas naranjas enmarcan un impresionante fondo de mar cobalto, el mismo que aparece en miles de publicaciones de Instagram.

Una de las mejores maneras de llegar es recorriendo el sendero de los Siete Valles Colgantes desde Carvoeiro, que tiene vistas impresionantes de la costa sur de Portugal. Antes de descender desde los acantilados para nadar en las tranquilas aguas, eche un vistazo a los arcos: desde ciertos ángulos, tienen la forma de un corazón.

Nungwi, Zanzíbar

Para saborear las antes conocidas como 'Islas de las Especias de África', un archipiélago frente a la costa este de Tanzania, diríjase a la playa Nungwi de Zanzíbar y disfrute de sus cálidas aguas tropicales y kilómetros interminables de costa. A solo 56 kilómetros de la Ciudad de Piedra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, Nungwi es el lugar perfecto para experimentar lo antiguo y lo moderno de Zanzíbar.

La arquitectura suajili y los hoteles más lujosos caminan en perfecta armonía, mientras que los dhows, embarcaciones de vela de origen árabe caracterizadas por su velamen triangular y construidos a mano, navegan bajo cielos de color naranja, carmesí y azul. Y, si el tiempo lo permite, practique esnórquel entre la interminable variedad de peces y arrecifes de coral de una de las playas más excepcionales del mundo.

Publicado: Septiembre 08, 2022

Etiquetas de artículo:  Creta , Egipto , Francia , Mallorca , Mauricio , Portugal , Cerdeña , Turquía , Zanzíbar

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