El Cairo: una joya faraónica a orillas del Nilo
Aunque a primera vista pueda intimidar, El Cairo enamora a todo el que se deja seducir por su oferta arqueológica y gastronómica. Admire el Tesoro de Tutankamón y otras maravillas del Museo Egipcio, situado en la simbólica Plaza de la Liberación; callejee por el Bazar de Jan el-Jalili y disfrute del trasiego de comerciantes y la profusión de aromas que impregnan este antiguo caravasar. Dé un salto en el tiempo y descubra la historia de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos en Gizá, o adéntrese en el barrio copto, punto de encuentro entre las tradiciones cristiana y judía. Mención aparte merecen las impresionantes mezquitas de Ahmad Ibn Tulun y al-Azhar; y si le entra hambre, delicias locales como las koftas o el koshari no le decepcionarán. Tras un día lleno de visitas, le recomendamos relajarse y dejar la ciudad atrás embarcándose en un crucero por el Nilo.