Ciudades patrimonio de la humanidad, majestuosos castillos, una exquisita gastronomía, paisajes que quitan el aliento... Son muchas las razones por las que siempre es buena idea visitar Francia, un país donde la vida cotidiana se eleva a la categoría de arte. Haga una escapada a la cosmopolita y romántica ciudad de París, admire la belleza bucólica de la Provenza o déjese seducir por el fascinante hedonismo de la Riviera Francesa. Los espíritus aventureros disfrutarán recorriendo los escarpados acantilados de Bretaña, región de los menhires, mientras que los paladares más refinados complacerán a sus sentidos con una ruta por los viñedos de la Borgoña o por las queserías de Normandía. Tanto si es un amante del arte, la cultura, la arquitectura, la moda o la naturaleza, la tierra de Voltaire colmará, sin duda alguna, todas sus expectativas.