No es casualidad que Sudáfrica reciba el seudónimo del país “arcoíris”: sus 11 lenguas oficiales y su variedad étnica convierten la punta del continente africano en todo un mosaico de culturas. Rodéese de leones, elefantes o rinocerontes en el Parque Nacional Kruger, déjese seducir por las imponentes vistas de Ciudad del Cabo desde la cima de Table Mountain o embárquese en rutas panorámicas como la Chapman's Peak Drive hasta el majestuoso cabo de Buena Esperanza. Conozca los secretos de los mejores vinos del país en los viñedos de Stellenbosch o relájese en la playa de Muizenberg, famosa por sus casitas de colores. Sudáfrica es naturaleza en estado puro: aquí podrá avistar ballenas en Hermanus o descargar adrenalina a pocos metros del tiburón blanco en la vecina Gansbaai. Si por otro lado es un apasionado de la historia, no se pierda el Museo del Apartheid y Soweto, hogar de Nelson Mandela.