La capital de Baviera y hogar de la tradicional Oktoberfest, no solo ofrece una memorable cerveza, sino también muchos otros atractivos que la han consagrado como una de las ciudades más distinguidas de Alemania. Su centro histórico conquista con la plaza Marienplatz y el Ayuntamiento; la cuota de naturaleza la aporta la majestuosidad del Jardín Inglés, de 400 hectáreas, donde se puede pasear, nadar en el río Isar o incluso practicar surf; y para conocer la cara más glamurosa de Múnich, la calle Maximilianstrasse es de obligada visita, donde el lujo alcanza su máxima expresión. Los amantes del fútbol encontrarán diversión asegurada en el emblemático Allianz Arena del Bayern München, aunque para descubrir sus tradiciones más arraigadas no hay mejor ocasión que la concurrida fiesta de la cerveza. Todo esto con un telón de fondo inmejorable, la azulada silueta de los Alpes que se dibuja imponente en el horizonte.