Desde el bravo mar del Norte, hasta los escarpados picos de los Alpes Bávaros que flaquean su frontera en el sudeste, Alemania sorprende en todos los sentidos. El país germano ha sabido reunir con maestría una rica historia, conmovedores paisajes naturales y el arte bohemio que tan célebre ha hecho a ciudades como Berlín o Múnich. Prepare la cámara y respire profundamente, porque Alemania es un destino que deja sin aliento: conozca de cerca su pasado en alguno de sus pueblos medievales a los pies de impresionantes castillos; empápese, en Berlín, de su ecléctico arte recorriendo la Isla de los Museos o la East Side Gallery, la galería de arte al aire libre más grande del mundo; deléitese con la riqueza cultural de urbes cosmopolitas como Stuttgart o Fráncfort; cautívese con los paisajes siempre verdes de la Selva Negra o relájese en un tranquilo paseo en barco por el Rin.