Más allá de las románticas dunas del desierto, Arabia Saudí es un sorprendente país de contrastes. Cuna y centro espiritual del islam, gracias a las ciudades sagradas de La Meca y Medina, cuenta además con espectaculares yacimientos arqueológicos como los templos de Madain Saleh, conocida como “la otra Petra”, y el exquisito arte rupestre de Jubbah. Admire el crisol de culturas que es Arabia Saudí en la histórica ciudad portuaria de Jeddah, perdiéndose por las callejuelas de Al Balad, su casco antiguo declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Desde aquí podrá descubrir las preciosas playas del Mar Rojo y practicar submarinismo en Yanbu. Conozca las historias de luchas tribales en las misteriosas montañas de Asir, la joya del sur por su paisaje verde y exuberante. Descubra más relatos fascinantes cerca de Riad, en el sitio histórico de Diriyah, el origen de la dinastía Al Saud y el primer emirato saudí.