Uzbekistán ofrece a sus visitantes históricos lugares ligados a la Ruta de la Seda, el principal canal comercial entre Oriente y Occidente durante siglos. Déjese sorprender por la majestuosa plaza de Registán, ubicada en la legendaria ciudad de Samarcanda, obra maestra de la arquitectura islámica. Admire el mausoleo de Tamerlán, donde se encuentra la más bella cúpula acanalada de toda Asia Central, de un luminoso azul celeste. Si desea vivir una experiencia única, adéntrese en el famoso bazar de Siyob, un espectáculo incomparable para los sentidos en el que podrá saborear las exquisiteces de la gastronomía uzbekistaní. Si viaja desde Samarcanda a Bujará, no se pierda el imponente minarete Kalon de 46 metros de altura. Para terminar su viaje, nada mejor que perderse entre los callejones de la mítica ciudad de Jiva, donde podrá contemplar el desierto en todo su esplendor y llevarse una hermosa imagen de Uzbekistán para el recuerdo.